segunda-feira, novembro 29, 2010
Cuando el franquismo se vio sentado en el banquillo
No EL PAÍS: "El juicio militar 31-69 a 16 militantes de ETA se convirtió en diciembre de 1970 en una caja de resonancia formidable para la banda terrorista. Con seis penas de muerte, el régimen franquista quería mostrar su mano dura y dar una lección ejemplar a todo la oposición. En cambio, el tiro le salió por la culata, y las múltiples reacciones de protesta, tanto diplomáticas como en las calles de las principales capitales del mundo, convirtieron el Proceso de Burgos en un inevitable juicio al régimen. Un régimen que comenzó a ver aflorar las primeras grandes contradicciones internas en su seno." (Notícia)
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