No
EL PAÍS: "La estancia de Julian Assange en la prisión de Wandsworth contiene una historia inquietante. Un día, a la hora de comer, atacó un plato de arroz con judías cuando, de pronto, notó que algo se quebraba en su boca. Adiós a un diente. El objeto metálico se lo partió. [...]" (
Entrevista)
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